«Porque comer sano no es aburrido»
¿Qué necesita tu hijo para crecer sano?
En cualquier época de la vida, la alimentación debe aportar la energía, los nutrientes y los componentes bioactivos necesarios para el mantenimiento de una buena salud, pero en el período infantil, además de esta función, debe favorecer un crecimiento y un desarrollo óptimos así como prevenir enfermedades futuras, y el acto de la comida debe ser un medio educativo familiar para la adquisición de hábitos alimentarios saludables, que repercutirán en el futuro comportamiento nutricional de nuestros hijos.
En esta etapa, los hábitos dietéticos llevan a los niños a elegir alimentos según su percepción sensitiva: colores, sabores, textura, etc. Habitualmente los alimentos elegidos con este criterio no se corresponden con los más adecuados para el desarrollo infantil al ser de alto valor calórico y bajo valor nutricional. La elección de este tipo de alimentos conduce a unos estados carenciales, en especial en micronutrientes. Esto se debe a que las fuentes alimentarias de estos nutrientes pertenecen al grupo de alimentos más rechazados por la población infantil: verduras, frutas frescas y pescados.
¿Cómo conseguirlo ?
Por ello, trabajo minuciosamente para que el niño adquiera de forma progresiva preferencias alimentarias y una capacidad de selección adecuada de alimentos. En la consecución de este objetivo interviene de forma decisiva la pauta de una dieta equilibrada, variada, suficiente, adaptada y agradable, que asegure un aporte adecuado de nutrientes, permitiendo así una adecuada nutrición y crecimiento del niño incorporando todos los tipos de alimentos de forma divertida.