El BLW suele iniciarse alrededor de los 6 meses, cuando el bebé muestra señales de estar listo: sostiene la cabeza, se sienta con apoyo y muestra interés por la comida. Siempre recomendamos una valoración personalizada para asegurar que el niño está preparado.

Sí, el BLW es seguro si se siguen pautas adecuadas. Enseñamos a los padres a ofrecer alimentos del tamaño y textura correctos (por ejemplo, en forma de bastón, blandos pero no desmenuzables) y técnicas básicas de primeros auxilios. La supervisión constante es clave.

Es normal que los bebés exploren y tengan preferencias. Trabajamos en estrategias para fomentar la aceptación de alimentos sin forzar, como repetir exposiciones, variar texturas y dar ejemplo con hábitos familiares saludables.

Guiamos la introducción segura de alérgenos comunes (huevo, frutos secos triturados, etc.), priorizando un alimento nuevo cada 3 días para detectar reacciones. En casos de antecedentes familiares, diseñamos planes personalizados con seguimiento profesional.